Crea tu Realidad


 Nuestra realidad es que cada uno de nosotros percibimos, entendemos y actuamos de manera diferente en la vida. Cada uno poseemos nuestra propia realidad del mundo y de nosotros mismos. Estamos construidos a base de creencias, y esas creencias son las que influyen de manera decisiva en nuestra realidad y en nuestra conducta, por lo tanto, son las culpables de que consigamos o no nuestros objetivos. Básicamente nuestra realidad está formada por nuestras creencias.


 Sin duda, las creencias son los principios que hacen que actuemos de una manera o de otra, dan sentido a nuestra vida, nos dicen lo que está bien y lo que está mal, lo que podemos o no podemos hacer, quiénes somos o quiénes no somos, etc. Pero la mayoría de veces, estas  creencias no corresponden con la realidad, y lo que es peor, pudren nuestras mentes y nos limitan. Hay que tener claro que una cosa es lo que creemos que es y otra muy distinta lo que realmente es.

 
 Nuestras creencias, y por lo tanto nuestra realidad, se van formando a partir de la educación que tengamos, pero también de imitar lo que nos llama la atención o de las experiencias de nuestra vida. Estos factores hacen que actuemos de forma automática limitando nuestras posibilidades de respuesta y generando más creencias limitantes todavía. Y es que cuando creemos algo, sea cierto o no, puede que actuemos de manera acorde a esa creencia, sea cierta o no también. Entonces las creencias se convierten en algo muy poderoso, ya que pueden manejar tu vida.


 Las creencias positivas y realistas crean resultados positivos, crean personas con buena autoestima y con aptitudes para disfrutar de la vida. Las creencias negativas y limitantes crean resultados negativos, miedo, pesimismo, apatía, incompetencia, culpa, etc, e impiden disfrutar de la vida. Podemos cambiar nuestras creencias, podemos elegir creencias positivas y adaptarlas a nuestra vida. Nos sentiremos bien siendo más realistas. Para cultivar nuestra felicidad es mejor establecer objetivos ligados a nuestra realidad. Evitar objetivos demasiado ambiciosos nos evitará también grandes frustraciones y estrés.

 
 




2 comentarios:

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  2. Saber esto nos enseña a diferenciar: Que creemos que somos y lo que en realidad somos, y también otra realidad, que es: Que queremos y que necesitamos. Estos factores son con los que debemos vivir día a día.

    Nuestra infancia es quizás en donde más “vivimos”, porque casi todo lo que queremos hacer lo hacemos, pero al crecer todo tú alrededor se va en contra tuyo, sin ningún tipo de advertencia, las ideas del mundo y de otros invaden nuestro pensamiento: sencillo y libre de nuestros “años felices”. Cuando ya eres joven empiezas a tomar decisiones que definirán todo tu futuro, y hacer lo que los demás, te dicen que hagas: “que esto es bueno y lo otro no”, si le damos demasiada importancia a los otros, jamás seremos nosotros. Si tenemos en cuenta las opiniones y experiencias de personas o ideas que han influido positivamente sobre la realidad, tendremos una visión más amplia de lo que queremos y así de nuestra realidad. Y que es nuestra realidad? Es todo aquello que vemos y no imaginamos, así que lo posible es algo que podemos ver hacia un futuro real y que seguramente pasara, dejando a un lado lo imaginario (que la mayoría de veces es lo que queremos, mas no es lo que necesitamos).

    Tenemos que crear metas y propósitos reales, para así dejar a un lado la infelicidad que nos puede causar algo que nunca tendremos, y si lo tenemos no nos dará la felicidad por que es algo que REALMENTE no necesitábamos.

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