Vivir Conscientemente


 Una vida plena llena de felicidad y de éxitos depende del uso adecuado de nuestra inteligencia. Si queremos crecer, necesitamos saber qué hacer, necesitamos aprender nuevas conductas y nuevos hábitos, en definitiva, necesitamos ser más conscientes. Vivir conscientemente es la base para generar más confianza en nosotros mismos, para respetarnos más, para saber quiénes somos, y también para aumentar nuestra capacidad de pensar y de actuar. Así pues, podemos afirmar que nuestra felicidad y nuestro bienestar dependen del uso que le demos a nuestra conciencia.
“Cuando sabes verdaderamente quién eres, vives en una vibrante y permanente sensación de paz”                                     
                                                              Eckhart Tolle


 Tenemos la libertad de elegir el uso adecuado de nuestra conciencia, podemos elegir saber o no saber, podemos elegir ser buenas o malas personas, podemos elegir paz o conflictos, claridad o confusión, etc. En definitiva, podemos elegir vivir conscientemente o vivir inconscientemente. Será muy difícil que puedas sentirte feliz si eliges vivir de forma inconsciente, de esta manera te dejarás llevar por los factores externos y te sentirás perdido en una niebla mental provocada por ti mismo. Forma parte de  nuestra naturaleza ser conscientes y nunca deberíamos renunciar a eso.

“Siendo conscientes de nosotros mismos, podremos conectar con nuestro cuerpo interno y solucionar todos los problemas que nos puedan afectar”
                                                                  
                                                    Jorge Blaschke

 Ser conscientes significa adecuar nuestra mente a la tarea que estemos realizando, ya que cada acción que realicemos requiere un estado mental diferente. Significa básicamente eso, aplicar el conocimiento adecuado para cada acción. A veces, cuanto más inteligentes somos, más capacidad de conocimiento tenemos. Pero hay que tener cuidado porque independientemente de cual sea nuestro nivel de inteligencia, el principio de vivir conscientemente puede que sea el mismo. Ser consciente, aparte de saber, también implica comportarse de acuerdo con lo que sabemos, es muy importante.
“Ser consciente de la propia ignorancia es un gran paso hacia el saber”
                                                                       
                                                                   Benjamin Disraeli

 Ser conscientes también es vivir responsablemente con la realidad. Esto no quiere decir que tenga que gustarnos lo que vemos, sino que hay que respetar los hechos tal y como son en realidad y no solo ver lo que queremos ver. Es decir, que  hay que reconocer que los deseos, los miedos o los rechazos no alteran los hechos. Si eliges vivir inconscientemente, vivirás una mentira que tarde o temprano te hará infeliz. Si eliges vivir conscientemente (acorde a tu naturaleza), sin duda aumentará la confianza y el respeto por ti mismo, por lo tanto, tu felicidad.
Cuanto más conscientemente vivo, más fe tengo en mi mente. Cuanto más fe tengo en mi mente, más natural me resulta vivir conscientemente”
                                                          
                                          Nathaniel Branden

La Paz Interior


 La paz interior llega cuando dejas atrás los viejos surcos del pensamiento condicionado y repetitivo, cuando transformas tu conciencia llevándola a un estado llamado quietud. Esa quietud es paz interior, y esa quietud y esa paz son la esencia de tu ser, son tu naturaleza esencial. El sentido más interno de ti mismo es inseparable de esa paz, entonces al perder contacto con la paz interior, pierdes contacto contigo mismo, y al perder contacto contigo mismo, te pierdes en el mundo.
“Es en la quietud donde encontramos la creatividad y la solución a los problemas”
                                                                       Eckhart Tolle


 El ruido externo es equivalente al ruido interno del pensamiento y el silencio externo es equivalente a la paz interna. Cuando haya silencio a tu alrededor, préstale atención. Escuchar el silencio despierta la dimensión de paz dentro de ti. Observa que cuando te das cuenta del silencio que te rodea no estás pensando, eres consciente pero no piensas. Entonces se produce esa sensación de estar completamente presente, estás presente. Al sentir este estado estás dejando atrás miles de años de condicionamiento colectivo humano.
“La verdadera inteligencia actúa silenciosamente”

                                                         Eckhart Tolle


 El silencio ayuda, pero no es necesario para encontrar paz interior. Cualquier ruido molesto puede ser tan útil como el silencio si abandonas tu resistencia interna a ese ruido y permitiendo que sea como es; esta aceptación igual te lleva al reino de paz interna. Cuando aceptas cualquier momento tal como es, estás sereno, estás en paz. Esa paz es la inteligencia misma. Inteligencia y sabiduría es lo que más necesita la humanidad en estos momentos, y la sabiduría solo viene cuando uno es capaz de aquietarse. Solo hace falta observar y escuchar. Aquietarse, observar y escuchar activa la verdadera inteligencia que anida dentro de ti.

“El mundo entero está contenido en ti, y si sabes mirar y aprender, la puerta estará ahí y la llave estará en tu mano”
                               
                                                                 J. Krishnamurti


 …Y en el lado opuesto está la inquietud. Si dejamos que esa inquietud se apodere de nuestra mente, hasta el menor problema o sufrimiento se volverá insoportable. Nuestra mente es lo suficientemente fuerte para sobrellevar cualquier problema o sufrimiento con facilidad si aplicamos la quietud. Lo que no debemos hacer es centrarnos en el aspecto doloroso de un sufrimiento, de esta manera seremos capaces de generar la paciencia necesaria para sobrellevarlo. Practicando con esfuerzo, poco a poco se convertirá en un hábito fácil y natural en ti; la paz interior será natural en ti.

“CAMBIA TU VISIÓN Y PODRÁS CAMBIAR TU VIDA”




                                                

La Perfección


 La búsqueda de la perfección es una de las maneras más eficaces de amargarnos la vida y de no hacer las cosas bien. La obsesión por lo “perfecto” puede ser muy perjudicial, esta obsesión es propia de personas con muy poca personalidad que se deja llevar por las expectativas poco realistas que vemos en la sociedad actual. Esa falta de personalidad es la principal culpable de la infelicidad de mucha gente, ya que sienten insatisfacción en casi todo lo que hacen, sus gustos están basados en los gustos de los demás, tienen más miedo a equivocarse y suelen enfadarse a menudo con ellos mismos por no llegar a esa supuesta perfección.

 Por norma general, los perfeccionistas son personas que se preocupan más por la apariencia que por su propia felicidad (suelen aparentar lo que no son). Aunque aparenten estar seguros de sí mismos, en realidad se sienten más deprimidos y con más baja autoestima que los que, por otro lado, no le dan tanta importancia a la perfección. El perfeccionista depende del reconocimiento y la aprobación de los demás para sentirse bien; esto hace que se sienta mentalmente inestable y perdido. Sus expectativas personales sobre la perfección le amargarán la vida, ya que aparte de ser irreales, también son engañosas.

 Vivimos rodeados por un océano de posibilidades, mucha gente se decanta por intentar elegir sólo lo mejor, lo más perfecto según ellos. Con esto sólo consiguen torturarse a ellos mismos. Lo ideal para sentirte bien con lo que hagas o elijas es simplemente sentirte satisfecho, no buscar lo mejor ni lo más perfecto, sino lo que sea suficientemente bueno para ti sin la necesidad de tener que estudiar toda la infinidad de opciones que haya. Se trata de elegir la opción que cumpla con tus requisitos, nada más. Generalmente, los perfeccionistas elijen y al momento se arrepienten de su decisión, sienten que no han elegido lo mejor, lo que hace que se sientan insatisfechos e infelices.


 Hay que tener presente que no se puede hacer todo bien, que nadie puede ganar siempre, que no se puede caer bien a todo el mundo, que no somos más ni mejor que nadie, que no somos perfectos… Que nada ni nadie es perfecto. Lo “perfecto” es enemigo de lo bueno, si vas por la vida buscando esa perfección, te perderás las cosas que realmente te harán sentir bien. Para sentirnos felices debemos buscar el desarrollo personal, no la perfección. Si dedicas más esfuerzo en tu vida a las cosas que realmente te llenan, poco a poco lo bueno le irá ganando terreno a lo “perfecto”.
“Viviríamos mejor si bajáramos las expectativas sobre el resultado de nuestras decisiones”             Barry Schwartz

 
 
 

Una Vida Auténtica

 
 La mayoría de nosotros vivimos una mentira, elegimos falsear nuestra realidad o la verdad de quién somos para engañar a los demás y así obtener un supuesto beneficio. Vivimos una mentira cuando fingimos un amor que no sentimos, cuando reímos y en realidad lo que necesitamos es llorar, cuando pasamos tiempo con gente que no nos gusta, cuando aparentamos ser lo que no somos, cuando adquirimos creencias y hábitos inadecuados solo por sentirnos integrados, etc. Para tener una vida auténtica y llena de bienestar nuestro interior debe coincidir con lo que mostramos al exterior.
“Las mentiras más devastadoras para nosotros son las que vivimos”
                                                                       Nathaniel Branden

 
  Al vivir en esta burbuja de mentiras te rechazas a ti mismo, y acto seguido, te sentirás rechazado por los demás. Aunque no lo parezca, si no vivimos de manera auténtica (sin mentiras), siempre seremos nosotros nuestra propia víctima, ya que la verdad siempre prevalece sobre la mentira. Este fraude contra nosotros mismos nos provocará, tarde o temprano, una profunda infelicidad. Por el contrario, si somos honestos y sinceros respetaremos la diferencia entre lo real y lo irreal, entonces no hará falta falsear nuestra realidad para sentirnos bien. Esta honestidad nos proporcionará libertad y felicidad.
“Lo absolutamente importante es encontrar tu ser esencial más allá de toda entidad efímera"          Eckhart Tolle


 Hay muchas cosas que no deberíamos de haber aprendido nunca y mentir es una de ellas. La mayoría de nosotros nos volvimos inconscientes para adaptarnos al mundo que nos rodea, aprendimos a hacernos los indiferentes, a negar lo que sentíamos y a perder el contacto con nuestro interior, es decir, aprendimos a despreciar la autenticidad. No debemos aceptar la mentira como un modo de vida, como hacen muchos. Si actuamos como quieren los demás, nunca alanzaremos esa autenticidad. Las personas auténticas son una minoría, así pues, también lo son las personas felices.

“Con una mentira suele irse muy lejos, pero sin esperanzas de volver”      Proverbio Judío
 
 Las personas auténticas buscan relaciones enriquecedoras en lugar de nocivas, por lo que tienen mejores amigos y más dignos que las personas que suelen mentir. Siendo auténticos nos honramos a nosotros mismos, mostramos sinceridad y nuestras amistades se sienten más a gusto. Por el contrario, al mentir perdemos el respeto por nosotros mismos y por los que nos rodean, lo que impedirá que vivamos una vida plena. Vivir auténticamente es un de las maneras más eficaces de sentir felicidad. Es fundamental permanecer fieles a nuestra conciencia, solo debemos ver lo que vemos, saber lo que sabemos, sentir lo que sentimos y ser lo que somos.


“Cuando cimientes tu identidad en tu ser verdadero, y no en tu imagen pública, hallarás una felicidad que nadie podrá arrebatarte”                        
 Deepak Chopra



El Yoga & ¡VIVE!


 El yoga tiene más de 3.500 años de antigüedad, está considerado como una de las ciencias más antiguas que se ocupan del bienestar del ser humano en su totalidad. Esta práctica milenaria se basa en una cantidad incalculable de conocimientos sobre la estructura del cuerpo y del espíritu humano para que se puedan tratar de una forma más eficaz y duradera las molestias que aparecen con más frecuencia en nuestro organismo. Este sistema de ejercicios puede mejorar o evitar cualquier malestar que padezcamos.

 Todas las ramas tradicionales de Yoga existentes tienen algo en común: reducen, curan o evitan cualquier malestar físico o mental, mejorando por completo nuestra calidad de vida. Entre los innumerables beneficios que nos aporta el Yoga podemos destacar que nos dota de flexibilidad, vitalidad, fuerza, salud y equilibrio interior, nos hace ser más resistentes a las enfermedades, nos disminuye el estrés y los dolores, nos agiliza la mente, nos aporta responsabilidad, confianza y seguridad en nosotros mismos, nos hace ser más conscientes, claros y reflexivos y nos llena de paz interior, bienestar, felicidad y energía.


 El Yoga es un 99% práctica y sólo un 1% teoría. Para empezar a practicarlo es importantísimo hacerlo con ejercicios sencillos sin llegar a forzar demasiado, ya que nuestros cuerpos están acostumbrados a una vida sedentaria y algunos músculos pueden haber perdido fuerza y pueden sufrir sobrecargas o contracciones. Así pues, cuanto más sencilla sea la postura, mejor podremos concentrarnos en nosotros mismos y en nuestra respiración. De este modo también iremos fortaleciendo poco a poco la musculatura de la espalda, que es lo principal a tener en cuenta.


 Una vez que se hayan practicado de forma intensiva los ejercicios más sencillos, ya se pueden comenzar a practicar los más complicados, teniendo en cuenta que no hay que forzar demasiado por riesgo a lesionarse. Si tienes la oportunidad de poder hacer algún curso de Yoga con profesor experimentado que te indique los pasos a seguir, no deberías desaprovechar esa ocasión, los efectos curativos del Yoga son inimaginables y uno no acaba de creérselos hasta que no los experimenta en su propio cuerpo.

“NO IMPORTA SI SE ES JOVEN O VIEJO, NI SI SE ESTÁ ENFERMO O DÉBIL, TODO EL MUNDO PUEDE COMENZAR A PRACTICAR YOGA” 
Hatha-Yoga-Pradipika
 

 
 
                                                          
 
No dejes que termine el día
sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz,
sin haber aumentado tus sueños.

No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite
el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer
de tu vida algo extraordinario.

No dejes de creer que las palabras y
las poesías sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.

Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tú puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.

La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes. Huye.
"Emito mis alaridos por los techos de este mundo",
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra
de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.

Vívela intensamente, sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes
nos precedieron de nuestros
"poetas muertos",
te ayudan a caminar por la vida
La sociedad de hoy somos nosotros.
Los "poetas vivos".
No permitas que la vida
te pase a ti sin que la vivas...

Walt Whitman