Sólo se disfruta de
la vida manteniendo una mente positiva. Esta verdad la hemos oído miles de
veces, y es que el pensamiento positivo hace posible que veamos lo bueno que
tienen todas las cosas, hace que nos sintamos más seguros en la incertidumbre,
que confiemos más en nosotros mismos y en los demás, que amemos, perdonemos,
comprendamos y aprendamos con más facilidad…etc. Manteniendo este pensamiento
se activan mecanismos químicos que cambian nuestra manera de ver el mundo, además
tendremos más posibilidades de tener relaciones felices y duraderas. Incluso
cualquier tragedia puede llegar a convertirse en nuestro mayor bien porque con
esta mentalidad se puede abordar de tal forma que nos ayude a crecer.
Para poder disfrutar
de cada día hay que cultivar pensamientos sanos y vivir una vida sencilla, sin
embargo muchas personas no pueden permitirse el lujo de estar en paz porque
necesitan aferrarse a algo o a alguien para sentirse seguros. Ignoran que la
sencillez y el optimismo convierten a una persona en un ser pacífico, compasivo
y sensible, capaz de ver las cosas desde una perspectiva más amplia y de dejar
a un lado esa actitud negativa que nos hace desdichados. La negatividad se
elimina siendo optimista, mirando el lado positivo; si aprendemos eso podremos
evaluar el grado de importancia que tiene cada problema sin sufrir y sin
desesperarnos. También aceptaremos de mejor manera el desafío que imponen los
cambios.
La persona positiva
puede ver lo nuevo y vivir el presente proyectándose hacia el futuro, pero la
que es negativa compara sus experiencias con las de los demás y se queda
estancada. Y es que uno de los factores que más frena nuestro optimismo es
compararnos con los demás. Recuerda esto: Nadie ha sido, es, o será como tú.
Eres únic@; por lo que no tiene sentido seguir en esa línea si quieres
eliminar o controlar la negatividad en tu vida. La persona positiva no necesita
compararse con los demás porque confía más en sí misma; y se vuelve optimista
porque se da cuenta de que es capaz de resolver situaciones difíciles, no se
preocupa cuando algo no sale como
esperaba, simplemente lo vuelve a intentar y aprende de los errores.
El pensamiento
positivo es el método más eficaz para liberarse de la angustia, la depresión y
del miedo a la muerte. Incluso puedes llegar a prolongar tu vida si tienes una
mente positiva; ya que una persona negativa es más propensa a contraer
cualquier tipo de enfermedad que una persona alegre. Sin duda, el sistema
inmunitario de la persona negativa siempre se encontrará más debilitado en ese
estado de ánimo.
Mucha gente cree que
ser optimista es genético, que cada uno es como es y punto; pero no es así,
todos nacemos felices y positivos (observa sino a los niños). Lo que pasa es
que a veces la sociedad nos vuelve negativos. La prueba está en que cuando nos
ponemos en contacto con alguien cuyos pensamientos son elevados despierta en
nosotros nuevas vibraciones también positivas eliminando las vibraciones
impuras y negativas. Simplemente debemos volver a tener esa mirada más amplia
que tuvimos en un pasado y observar desde una nueva perspectiva.